El hueso de aceituna procede de las aceitunas tratadas en las almazaras. Una vez es extraído el aceite de oliva, los huesos pasan por una planta de limpieza, calibrado y secado. Se trata de un producto homogéneo, limpio y de máximo poder calórico. El hueso de aceituna es un combustible de unas características excelentes por su elevada densidad, humedad en torno al 13% y un alto poder calorífico.